Vos te encargaste de alejarte, yo de no buscarte.
"Los 15 minutos" antes, son interminables, recuerdo que sucede hace tiempo, cada vez que me acerco al reloj para ver si ya cumplí grita ¡no!, aun no, faltan "15 minutos" y este es el peor castigo. No son los minutos necesarios para tomar un café, ni los 10 minutos para matarse con un cigarrillo, estos "15" cuentan con un plus, innecesario.
Esta espera, innecesaria necesidad, es lo que nos ata, nos encadena a una ilusión que no sucederá, aunque sepamos que falta poco al mismo tiempo tenemos bien claro que esos "15 minutos" son eternos, muy largos, infinitos ¡fastidian! Ya que solo suman ceros.
Siempre lo compare con esa situación tan vivida, el comentario del final de la película la cual en la semana uno va a ver y ya no es lo mismo porque esos "15 minutos" son solo relleno, el final lo conocemos y es inevitable durante el desarrollo olvidar la imagen trágica que pone punto final. Los últimos 15 minutos que tiende el mundo a sumar a toda actividad cotidiana no hacen que el final sea leve, al contrario extienden lo ineludible.
¿Que quiero decir? Fácil. Que muchas cosas serian simples si no contaran con los últimos "15 minutos", la muerte no seria tan agónica, la separación no tan traumante, las despedidas mas felices. Sin esos "15 minutos" antes, realmente cambiaría el mundo.
Quien diga lo contrario piensa demasiado en si mismo debería aprender a ver desde los ojos de quien tiene enfrente, preguntarle que sucedió en esos 15 minutos.
miércoles, 29 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
Esperas
Hace varias noches que te despertas antes que el gallo
y también queres gritar con fuerza mas no podes.
Gritar para liberar un poco esa bronca acumulada,
gritar para que escuchen y no pregunten, ¿ey, hoy como andas?
Así esperas, esperas que el canto del gallo que queres imitar te despierte, para abrir los ojos y decir, "solo fue un mal sueño", pero no sucede.
Siguen siendo realidad las estacas en los pies, buscas tu error, buscas a quien culpar pero "todos fuimos, todos somos, todos podemos ser". Ahí recordas la vez que ganaste el juicio, del otro lado hubo injusticia.
Hoy te toca a vos y parece que nunca va a terminar ya dieron vueltas enteras los relojes y se siguen sumando males, las estacas no quieren ser pequeñas astillas sobre el pulgar, solo por el hecho de que son eso, estacas, y así con dolor, sin movilidad, esperas.
y también queres gritar con fuerza mas no podes.
Gritar para liberar un poco esa bronca acumulada,
gritar para que escuchen y no pregunten, ¿ey, hoy como andas?
Así esperas, esperas que el canto del gallo que queres imitar te despierte, para abrir los ojos y decir, "solo fue un mal sueño", pero no sucede.
Siguen siendo realidad las estacas en los pies, buscas tu error, buscas a quien culpar pero "todos fuimos, todos somos, todos podemos ser". Ahí recordas la vez que ganaste el juicio, del otro lado hubo injusticia.
Hoy te toca a vos y parece que nunca va a terminar ya dieron vueltas enteras los relojes y se siguen sumando males, las estacas no quieren ser pequeñas astillas sobre el pulgar, solo por el hecho de que son eso, estacas, y así con dolor, sin movilidad, esperas.
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