Observo el cuadro de mi ciudad, que bello es,
los pajaros cantan y el sol ya quiere amanecer.
La gente divina que comprar y compra sin parar
y cambia etiquetas si el billete no da mas.
Las damas perversas que se olvidaron de vestir,
se roban miradas y caen babas de placer.
Los chicos calientes que solo la quieren poner,
los adolecentes, comen cigarros para crecer.
Los perros, los gatos cagan las calles otra vez...
se tapa la mierda de dia pero siempre queda el olor...
Cuando el sol se apaga el cuadro cambia de color.
Esquivo colchones, refugios de un golpe brutal,
son los marginados que gritan, gritan sin cesar.
Un marco no grato me espera ahora en la ciudad,
las almas perdidas que se comio la oscuridad,
se me pierden en nubes de humo dulce y blanco
los de atras, los mas resagados.
Los llevados por mal camino
los que no sienten la vida
un tiempo culpables, nacidos victimas
en un planeta inmundo
que no tiene nada de igualdad.
Las peores decisiones,
partieron de sus armas
los errores sin perdon, los que joden al amor.
Es lo que ocurre cuando jugas a ser la muerte,
no hay razon para darte una segunda oportunidad.
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