El ayer y el hoy se fusionaron, desviaste tu camino en busca de alivio a tus muñecas aunque sabiendo que no era el mejor rumbo ni el más correcto, ella no significaba nada, vos lo eras todo. Más tiempo la escuchabas más te disgustaba, con sus prejuicios, con sus ideales, nada parecía encajar con tan bello envase, o tal vez aquellas ideas en otro cuerpo pudieran pasar desapercibidas al estar vos desenfocado viendo el concierto. Vuelve el fantasma, vuelve ese espíritu, que no te hace sentir miedo, te hace sentir vivo. Una frase recordaste, sabias palabras de una anciana, "miedo hay que tenerle a los vivos" y así fue, una retrospección basto para que desates la furia sobra otro cuerpo, no encajaba en tus pretensiones pero tenías que hacerlo, fue el miedo a dejar de ser normal, a las palabras que podrías escuchar, a las miradas que no querías ver jamás.
Una larga noche, ya llegaba el día y los gritos altaneros de los guardias en todas las esquinas. No gastaste ni un adiós ella estaba dormida , tomaste tus miserias y retornaste por tu vía. Tu piel sobre el andén, tu persona no sabías.
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